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GRITO ARGENTINO. Lucas Vila, Callioni y Rossi festejan uno de los goles. El número 12 de Argentina fue el mejor de la cancha. (AP)
Objetivo cumplido y un poco más. El seleccionado argentino de hockey sobre césped masculino finalizó 7° el Mundial que se disputa en la India, tras vencer al equipo anfitrión por 4-2, con goles de Lucas Argento, Lucas Vila y Facundo Callioni. Para el equipo indio Sinhg había conseguido el empate transitorio, de penal, en el segundo tiempo y descontó de córner corto. Así, los hombres dirigidos por Pablo Lombi cumplieron con la misión de meterse entre los ocho mejores, algo que se habían propuesto antes de partir rumbo a Nueva Delhi.
Aunque India presionó mucho durante los primeros 35 minutos y parecía que su gol era sólo cuestión de tiempo, fue Argentina la que acertó al marcar -en el minuto 28- con un tanto de Tomás Argento. Tras la reanudación Argento pudo haber marcado el segundo tanto argentino a los cinco del complemento, pero tres minutos después se encontró con un penal en contra por una infracción de Matías Vila sobre Vikram Pillay, algo que comprobó el video ref. Sandeep Singh fue el encargo de la pena máxima y no falló. Pero el 1-1 le vino bien a los dirigidos por Lombi que arremetieron contra el arco local y consiguieron enseguida el 2-1 con un tanto de Lucas Vila, corto. Y apenas dos minutos después el propio Vila estiró el marcador al culminar una gran jugada de Mario Almada.
El siguiente ataque argentino resolvió el encuentro y desarmó a India que no pudo impedir que Facundo Callioni anotara el cuarto y dejara a los anfitriones obligados a marcar tres goles en 24 minutos para forzar la prórroga. India consiguió rehacerse y ajustó el marcador con un tiro de Shivendra Singh desde la jugada fija que se coló entre las piernas del arquero Juan Espinosa.
El pitido final confirmó el séptimo puesto para Argentina, que mejora la décima posición del último Mundial en Monchengladbag 2006, y el octavo lugar para India que, pese a mejorar también el penúltimo de hace cuatro años, iguala la peor clasificación del equipo anfitrión en un Mundial que ostentaban Malasia en 2002 y Argentina en 1978
